miércoles, 5 de agosto de 2009

Yo capacito a mi gente… ¿y tú?

Cuando en nuestros talleres tenemos la oportunidad de conversar con los empresarios, muchos agradecen poder recibir capacitación pero confiesan que ellos no suelen capacitar a su gente. El principal argumento es que la capacitación es una inversión que les resulta demasiado “cara”. La pregunta es: ¿Es realmente cara?, ¿Qué beneficios podemos obtener de ella?

Algunos de los beneficios que podemos lograr son:

  1. Diferenciar mi empresa: Debido a un alto nivel de atención o mayor eficiencia en los procesos.
  2. Acorta los tiempos de aprendizaje: Lo cual se traduce en menores costos y mayor eficiencia.
  3. Clarifica las tareas y los roles de los puestos: Cada persona sabe qué le compete hacer y cuales son sus responsabilidades.
  4. Mejora la relación entre jefes y subordinados: Porque los jefes pasan a ser educadores que se preocupan por sus colaboradores.
  5. Crea espacios de comunicación: Donde se pueden intercambiar opiniones y buscar soluciones o sugerencias de mejora.
  6. Permite alinear las metas individuales con las de la empresa.

La capacitación no tiene porqué ser cara, uno puede capacitar a su gente, sin necesidad de contratar a un experto:

  1. Leyéndole fragmentos de periódicos, libros, revistas especializadas (como esta), información de Internet, etc.
  2. Escuchando: Programas de radio donde se traten temas de interés para tu equipo.
  3. Viendo y grabando programas de televisión que tengan un contenido que pueda ser aprovechado por tus colaboradores.

Como vemos no hay excusa para no capacitar a nuestra gente y lo mejor de todo es que el tiempo que le dediquemos a nuestro personal es parte de ese “salario intangible” que muchas veces es tan o más valorado que el monetario.

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